En muchas ocasiones, sobre todo cuando
nos concienciamos de la necesidad de llevar una alimentación
adecuada, intentamos determinar si nuestra dieta es la correcta, si
debemos reducir o añadir algún alimento, si aportamos la cantidad
necesaria de este u otro nutriente, si nos estamos pasando con las grasas... Para ello podemos recurrir a
distintas opciones como guías, folletos informativos, etiquetado de
los alimentos,... en busca de información pero muchas veces no nos
aclaramos con la terminología o no sabemos a ciencia cierta si
estamos llevando a la práctica de forma correcta toda esta
información.
En esta y en sucesivas entradas
intentaremos dar un poco de luz a la terminología, al etiquetado de
los alimentos, a cómo manejar una guía, etc.
Requerimientos e ingesta
recomendada. ¿Son lo mismo?
No, no son lo
mismo. Los requerimientos son las necesidades de un solo individuo
concreto, es decir, las cantidad de energía y de cada uno de los
nutrientes que una persona necesita para mantener un estado óptimo
de salud. Estos dependen de muchos factores y son difíciles de
determinar, ya que son individuales e implicaría que cada uno de
nosotros se sometiera a diferentes pruebas y análisis.
Para solucionar
este inconveniente y para obtener datos útiles y prácticos a la
hora de valorar y programar dietas se han calculado unas ingestas
recomendadas generales para distintos grupos poblacionales (según
edad, sexo, actividad física, situación fisiológica,...) Así,
las ingestas recomendadas (IR) son cantidades estándares, es decir,
cantidades válidas para todo un grupo de población y que, dado su
amplio margen de seguridad, nos aseguran satisfacer nuestros
requerimientos individuales y mantenernos sanos.
Ejemplo de ingestas recomendadas de energía, proteínas y calcio. Para ampliar hacer click en la imagen. |
¿Qué es un objetivo nutricional?
¿Son lo mismo que las ingestas recomendadas?
Los objetivos
nutricionales son una serie de recomendaciones que buscan el promover
la salud y controlar la aparición y el desarrollo de determinadas
enfermedades relacionadas con la nutrición (diabetes, enfermedades
cardiovasculares, osteoporosis,...).
Estos objetivos
nutricionales, a diferencia de las IR, son generales, es decir, no
se expresan por grupos de edad, sexo, situación fisiológica,...
sino que son iguales para toda la población. Además, también se
diferencian en que los objetivos nutricionales no se corresponden con
una cantidad de energía o nutrientes diarios, sino que se puede
corresponder con porcentajes óptimos, cantidades de alimentos,
hábitos recomendables,...
Un ejemplo de
objetivo nutricional sería beber dos litros de agua al día, hacer
ejercicio, eliminar o moderar el consumo de alcohol, aumentar el
consumo de fibra a través de cereales, frutas, verduras, legumbres,
etc.
¿En qué me tengo que fijar para realizar una alimentación adecuada?
En la mayoría de los casos, si diseñamos una dieta atendiendo a las ingestas recomendadas nos encontraremos con un montón de cifras, cálculos, unidades de medida complejas,... que no son de fácil comprensión ni cómodas para los individuos que no son profesionales de la nutrición o no tienen unos conocimientos técnicos determinados. Lo mismo puede pasar con algunos objetivos nutricionales, como ciertos porcentajes, a pesar de que estos suelen ser de fácil manejo.
Por todo esto, lo más recomendable es la utilización de guías, que no son más que un instrumento donde se indican las raciones de los distintos grupos de alimentos, así como otras pautas, que debemos consumir para alcanzar las IR y los objetivos nutricionales.
Esto es todo por
ahora. En sucesivas entradas trataremos el tema de cómo manejar las guías
nutriciones, cómo utillizar la información del etiquetado de los alimentos para diseñar nuestra dieta y otras pautas útiles para el diseño en casa de una dieta saludable. Espero que sea de
vuestro interés.
Saludos y ya
sabéis, animaos a participar!!
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